jueves, 4 de julio de 2024

Plaza de San Pedro Claver

 



Antiguamente esta Plaza fue llamada de San Juan de Dios, por su proximidad al hospital del mismo nombre, más tarde de San Ignacio.

Hoy en honor a la labor enaltecedora que en la ciudad realizo San Pedro Claver, es apenas comprensible la razón de su nombre, todos en la ciudad, Colombia y el mundo sabemos de los esfuerzos desplegados por el ilustre hijo de Verdú en pro de los esclavos que llegaban del corazón de Africa para ser vendidos al mejor postor.  Los ámbitos de la plaza recogieron el clamor piadoso del Santo.  Cuenta la historia de que cuando el sol se ocultaba en el horizonte del incomparable atardecer Cartagenero, el Santo se sentaba en el medio de la plaza para enseñar la doctrina cristiana y así llevar consuelo a aquellos que tenían perdida casi toda esperanza.

Bien colocado el nombre a esta bella plaza en la que actualmente encontramos esculturas hechas por artistas cartageneros, restaurantes, galerías y un museo al que hay que visitar sin pretexto alguno, simplemente disfrutar de la historia el arte y la cultura que sin lugar a dudas, aquí encontrarás.

jueves, 11 de abril de 2024

Calle de la Media Luna

 


Regresando de mis tres semanas de descanso en Cartagena, siento que debo compartir mi experiencia placentera en esta ciudad de mis abuelos en la que transcurrió mi niñez y mejores tiempos de juventud.

Evocando el romanticismo con que el historiador Raul Porto del Portillo, describe sus bellas calles y plazas, no puedo menos que comenzar por la "Calle de la Media Luna", que uno no se cansa de recorrer.

Comienzo por decirles que esta calle ha tenido cambios sustanciales, no solo de nombre sino en su aspecto, pero eso sí, ha guardado siempre su carácter altivo y dinámico, porque hasta en sus tiempos de expansión del mercado público, aunque se prostituyó, lo hizo a modo de subsistencia, ha pasado sus diferentes épocas y se reconstruye con la dignidad de algunos de sus insignes habitantes, como Ignacio Muñoz, notable médico, quien al lado de su suegro, el Coronel Pedro Romero, fueron factor decisivo en las jornadas del 11 de noviembre de 1811.

El nombre de la calle viene porque en el extremo se levantaba el baluarte de la Media Luna o de San Francisco de Asís, con veintiún cañones, que fue demolido allá por el año de 1890, y que tenía la forma de Media Luna.  Del cual sus piedras fueron utilizadas para los trabajos del Malecón del Cabrero, obra que ordenó construir nuestro insigne Presidente Rafael Nuñez y la cual fue dirigida por ingenieros holandeses.  En dicho valuarte existió un boquete, provisto de un puente levadizo, que a las seis de la tarde era levantado y servía para tapar la puerta que daba acceso a los transeúntes que llegaban a la ciudad del Pie del Cerro, Pie de la Popa y pueblos circunvecinos.

Hoy esta calle rebosa de vitalidad, las reconstrucción del antiguo Club Cartagena y de sus muchas casonas familiares como la de los Beetar y los del Castillo, actualmente hoteles y bellos restaurantes y Cafés, como el de Juan Valdés, nos hace revivir su antiguo esplendor y multitud de visitantes que atestiguan un prometedor y palpitante destino de arte, cultura, gastronomía, música y rebosante alegría.